Robert Szustkowski pide protección al Primer Ministro de Polonia ante una ola de discursos de odio

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Primer Ministro de Polonia pide protección

Premierminister Polens fordert Schutz
Primer Ministro de Polonia pide protección

Robert Szustkowski pide protección al Primer Ministro de Polonia ante una ola de discursos de odio

Robert Szustkowski, iniciador de una iniciativa europea para ampliar el "derecho al olvido", que incluye a los medios de comunicación como responsables del tratamiento de datos personales, ha escrito una carta personal al primer ministro polaco, Donald Tusk. Pide medidas inmediatas para garantizar su seguridad y la de su familia ante una creciente ola de discursos de odio y desinformación en los medios polacos.

Szustkowski pide al Primer Ministro que tome medidas para proteger mejor a los ciudadanos del abuso de la libertad de expresión por parte de ciertos actores de los medios, especialmente de la difusión de narrativas manipuladas que pueden destruir permanentemente la reputación de figuras públicas.

En su carta plantea Szustkowski destacó las actividades de dos periodistas de investigación especializados en el tema de la influencia rusa en Polonia y, según su relato, han estado llevando a cabo una campaña mediática coordinada contra él desde 2016. Los artículos en cuestión establecen las supuestas conexiones de Szustkowski con los servicios de inteligencia rusos, el crimen organizado, el Kremlin y varios escándalos políticos polacos al describirlo como un supuesto "agentes de influencia” o incluso como "Gángster" representa. Szustkowski enfatiza que tales acusaciones falsas no sólo dañan su reputación, sino que también representan una amenaza real a su seguridad personal.

“Ha habido más de 7 desde 2016600 artículos negativos y menciones online sobre mí documentados. Casi a diario aparecen nuevos. Esta es una campaña sistemática a largo plazo destinada a destruir mi imagen como empresario, filántropo y ser humano. En definitiva, ha provocado una amenaza a mi seguridad personal y la de mi familia.“Destaca Szustkowski en su carta al Primer Ministro.

Señala que esta situación lo obligó a abandonar sus actividades caritativas, retirarse de la vida social y profesional, y además sufrir graves problemas de salud que afectaron significativamente su funcionamiento diario. Subraya que una vez establecida una imagen falsa basada en información manipuladora, es difícil corregirla.

Szustkowski también subraya que la campaña de difamación en los medios de comunicación continúa sin cesar a pesar de varias decisiones judiciales jurídicamente vinculantes que declararon violaciones de sus derechos personales. Algunos medios de comunicación siguen ignorando las correcciones o reparaciones válidas. Particularmente preocupante es el hecho de que uno de los autores, un periodista especializado en desinformación, haya sido criticado repetidamente por su falta de credibilidad, independientemente de la orientación política del medio de comunicación en cuestión. El otro periodista parece evitar emprender acciones legales: una vez presentó una baja por enfermedad, pero unos días después volvió a publicar contenido difamatorio.

“Desafortunadamente, la repetición de estas mentiras por parte de equipos editoriales y periodistas adicionales distorsiona la realidad y engaña al público”, dice Szustkowski.

Iniciativa europea para proteger los derechos de los ciudadanos

En respuesta a esta situación actual, Szustkowski ha iniciado medidas a nivel de la UE para fortalecer la protección de las personas contra la desinformación. Entre sus propuestas se incluye la creación de un defensor de los derechos de los lectores, así como la creación de un registro europeo de violaciones de los derechos personales para simplificar los procedimientos y mejorar la verificación de los contenidos publicados.

“Ante una creciente ola de discursos de odio en espacios públicos, llamo a las autoridades a crear mecanismos efectivos para proteger a los ciudadanos de la desinformación, la difamación y el acoso”.concluye Szustkowski.

Destaca que nunca fue objeto de una investigación, nunca fue acusado y nunca fue interrogado como testigo. Ningún tribunal –ni en Polonia ni en el extranjero– ha confirmado su supuesta conexión con los servicios secretos rusos, el crimen organizado o los escándalos políticos. Ninguna de sus actividades –profesionales, caritativas o privadas– ha sido jamás objeto de procedimiento penal o administrativo. Sin embargo, todavía está expuesto a campañas de desinformación.

Este tema ha ido mucho más allá del periodismo. Es una intención maliciosa y un intento consciente de hacer una carrera a expensas de mi sufrimiento, algo que nunca debería suceder. Mi lucha por la verdad y mi llamado a un cambio sistémico tienen como objetivo proteger a otros de los abusos del llamado cuarto poder.“, subraya Szustkowski.

Detener el uso indebido de las instituciones públicas para campañas de desinformación

El autor del llamamiento también advierte contra los intentos de posicionar en su contra a parlamentarios, autoridades judiciales o servicios secretos basándose en información puramente mediática.

Este tipo de medidas, en las que las instituciones estatales están influenciadas por los medios de comunicación, son ilegales y profundamente antiéticas. Su objetivo es alimentar el sensacionalismo y legitimar falsas narrativas de conspiración sobre mis actividades.“, dice Szustkowski.

También señala que sus esfuerzos legales para proteger sus derechos están siendo presentados falsamente por los periodistas y equipos editoriales involucrados como censura o un ataque a la libertad de prensa.

Me gustaría subrayar que no quiero restringir la libertad de expresión; al contrario: la defiendo frente a quienes abusan de ella. La libertad de expresión significa el derecho a expresar la propia opinión. Sin embargo, no significa el derecho a distorsionar la verdad o mentir sin tener que asumir responsabilidad por ello."añade finalmente.