La ley de asilo de Polonia en transición: ¡campaña electoral, reformas y juegos de poder!

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Los nuevos cambios en la ley de asilo entrarán en vigor en Polonia el 1 de junio de 2025, mientras se acercan las elecciones presidenciales.

Am 1. Juni 2025 treten in Polen neue Asylrechtsänderungen in Kraft, während die Präsidentschaftswahlen anstehen.
Los nuevos cambios en la ley de asilo entrarán en vigor en Polonia el 1 de junio de 2025, mientras se acercan las elecciones presidenciales.

La ley de asilo de Polonia en transición: ¡campaña electoral, reformas y juegos de poder!

En Polonia hay señales de cambio. El domingo 1 de junio de 2025 entró en vigor un nuevo endurecimiento de la ley de asilo, introducido por el gobierno de Donald Tusk. El objetivo principal de estos cambios es prevenir posibles usos indebidos de visas y regular más estrictamente el acceso al mercado laboral. Tusk destaca que Polonia está recuperando el control de sus fronteras. La migración fue un tema central en la campaña electoral presidencial, y tanto la conservadora Plataforma Cívica (PO) de Tusk como el partido de oposición PiS lucharon intensamente con ella. Estos cambios a la ley entran en vigor el mismo día de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, provocando revuelo y debate. La participación electoral fue significativamente alta hasta el mediodía.

Enlaces al evento: alemanes del sur informa detalladamente sobre los antecedentes. Esta elección es mucho más que una simple elección presidencial, ya que el nuevo presidente tendrá una influencia decisiva en la capacidad de gobernar de la coalición de Tusk. Podrían surgir tensiones adicionales debido a la ocupada Cámara de Influencia Electoral, que está totalmente controlada por el PiS. Esto plantea la cuestión de si el PiS podría impugnar las elecciones en caso de una derrota estrecha, lo cual no es infundado: al fin y al cabo, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha calificado esta sala de ilegítima.

Campaña electoral y acusaciones controvertidas

La campaña electoral estuvo marcada por acalorados debates. En la primera vuelta de la votación, los candidatos Rafał Trzaskowski del PO y Karol Nawrocki del PiS estaban separados por sólo 60.000 votos. Trzaskowski cuenta con el apoyo del gobierno, pero su campaña se enfrenta a acusaciones de financiación electoral extranjera; en concreto, se menciona una agencia de relaciones públicas de Viena. Mientras que los medios polacos informaron sobre anuncios electorales no oficiales, el instituto estatal de ciberseguridad Nask descubrió que no pertenecían oficialmente a la campaña de Trzaskov. Estas acusaciones ensombrecen la integridad de las elecciones y podrían tener un impacto significativo en el estado de ánimo del electorado.

La tensión también incluye la acusación de que estos anuncios fueron producidos deliberadamente por terceros para luego incriminar a Trzaskowski. La organización de derechos civiles Akcja Demokracja negó su responsabilidad, mientras que los legisladores estadounidenses pidieron a la Comisión de la UE que investigue la publicidad electoral supuestamente ilegal. No está claro cómo estos movimientos políticos afectarán la estabilidad de la democracia polaca a largo plazo. En las últimas elecciones en Polonia, no ha habido casos de jueces que hayan declarado inválidas las elecciones, lo que complica aún más la situación.

Perspectivas de futuro del PiS

El PiS, que obtuvo casi el 44 por ciento de los votos en las recientes elecciones parlamentarias y se convirtió así en la fuerza más fuerte del Sejm, está bajo presión. A pesar de tener mayoría absoluta en la parte más importante de la Cámara, ha perdido el control en el Senado, lo que podría ralentizar aún más el trabajo legislativo. Para llevar adelante sus planes, el PiS podría contar con algunos senadores electos de su lado. Sin embargo, una posible pérdida de las elecciones presidenciales podría cambiar el equilibrio de poder en Polonia a largo plazo. El panorama político está cambiando firmemente y el marco para la reforma se está volviendo más complejo, especialmente a medida que la oposición se fortalece y la UE permanece alerta.

El PiS intentará continuar con sus reformas, incluida la construcción de un Estado de bienestar y la transformación del sector energético. Pero los desafíos no pueden subestimarse: el partido podría enfrentar dificultades económicas, especialmente si una desaceleración económica dentro de la UE también afecta a Polonia. Los éxitos anteriores del partido y su manejo de los nuevos proyectos de ley serán cruciales para mantener la confianza del electorado. La presión está creciendo.

La situación en Polonia es tensa y evoluciona rápidamente. Los próximos días podrían señalar el camino y significar un profundo punto de inflexión en la política polaca. El destino del PiS depende de cómo decida el electorado y de las consecuencias que en última instancia tenga la elección para toda la política gubernamental.